La historia de este edificio se remonta a los años 1724-1725, cuando Jacinto de Aranaz y Narbarte, miembro de la pequeña nobleza de Navarra asentado en Alcalá de Henares, adquirió la casa principal y otras dos colindantes. Encargó entonces al arquitecto José Benito de Churriguera la construcción de un palacio para su residencia, cuyas obras comenzaron en enero de 1725. Sin embargo, el arquitecto falleció el 2 de marzo de ese mismo año, habiendo completado únicamente la portada de piedra. Su hermano, Alberto de Churriguera, se hizo cargo del resto de la obra, convirtiéndose así este edificio en la última creación conjunta de los dos hermanos.
Dos de los elementos arquitectónicos más destacados del palacio son su imponente portada y la escalera monumental.
A lo largo de los siglos, la residencia ha sido habitada por personajes ilustres, como el político, empresario y autor teatral Narciso de la Escosura, casado con Blanca de Espronceda, hija del célebre poeta, y el famoso fotógrafo Jean Laurent. No obstante, las propietarias que han poseído el edificio durante más tiempo han sido las MM Escolapias, quienes fundaron su colegio en él en 1904.
Para adaptarse a los nuevos tiempos y al crecimiento del alumnado, las MM Escolapias construyeron un colegio moderno en lo que fueron los jardines del palacio. Como parte de este proceso, se derribó una parte del edificio original, preservando intacta la zona de la escalera y los salones aledaños. Con la apertura de un nuevo acceso a las dependencias del colegio, la zona antigua quedó prácticamente en desuso, lo que propició su deterioro: la escalera monumental se convirtió en un trastero, se llenó de grietas y terminó cayendo en el olvido.
El proceso de restauración
En 2021, un equipo multidisciplinar de arquitectos, historiadores y especialistas emprendió un ambicioso proyecto de restauración para recuperar la esencia del Palacio Laurent. Gracias a una campaña de micromecenazgo y al apoyo de la comunidad, se logró restaurar la cúpula de la escalera, uno de los elementos más deteriorados del conjunto. Posteriormente, la congregación de las MM Escolapias asumió el resto del proceso, permitiendo que el palacio recuperara su esplendor original.
Durante la restauración, se llevaron a cabo exhaustivas investigaciones históricas que permitieron documentar con precisión la autoría del edificio y reconstruir su legado. Además, se descubrió que la escalera monumental posee una acústica excepcional, lo que ha impulsado su reconversión en un espacio para actividades culturales, incluyendo conciertos, recitales y representaciones teatrales.
Un espacio para la cultura
Hoy, el Palacio Laurent se proyecta como un lugar de encuentro entre la historia y el arte. Más allá de ser un referente arquitectónico, se ha consolidado como un centro cultural dinámico, donde la música, la literatura y la escena teatral encuentran un escenario único.
Con una programación cuidada y un firme compromiso con la difusión del patrimonio, este espacio sigue evolucionando para convertirse en un punto de referencia para la obra de Jean Laurent, el legado de los hermanos Churriguera y la promoción de la cultura en todas sus formas.